Delirios de los entrenadores de fútbol infantil que interfieren en educacion jugadores de calidad..
Los errores de los atletas profesionales no aparecen de la nada, así como todas esas habilidades, goles incomparables, el arte extraordinario y los errores que vemos en el estadio o en la televisión son el resultado de varios años de aprender fútbol en la infancia.
Uno de los delirios constantes del entrenador de fútbol base es imponer su propio estilo de juego, agresividad deportiva y su propia visión del fútbol para el niño. Esto se puede detectar des de la interacción constante del entrenador des de la zona técnica. Dónde correr, qué hacer, cómo patear, etc.
Ya es hora de entender que la gran mayoría de los comentarios del entrenador no serán escuchados por el jugador, y todo lo que alcance a escuchar el niño, sólo lo enervará. Un jugador pequeño, por supuesto, no alcanzará todo por sí solo, pero un consejo no debe interferir con la manifestación de sus cualidades personales, sus propias ideas. Regañando a un niño que va a driblar en lugar de pasar, el entrenador debe darse cuenta de que no sacará el nuevos Cantona, Ronaldinho, Zidane o Ibrahimovic.
También hay un error muy grande en el fútbol juvenil y está asociado con la práctica de jugar con ambos pies. No se trata solo de la habilidad de chutar a portería con la pierna menos hábil o coger el balón con ella - aquí estoy considerando la cuestión cuando la gente discute sobre si es necesario llevar a automatizar tanto la recepción como el pase y el regate de un jugador con su pie menos bueno. Muchas veces escuché entrenadores defender que Ribéry o Messi juegan con un pie y hacen una excelente trabajo. Pero, si miras muy de cerca el juego de tales estrellas, verás que, en realidad, tienen un gran desarrollo de la pierna no hábil dándole al pie dominante un complemento perfecto en el apoyo y el juego.
Basta analizar con más detalle las acciones individuales de los jugadores. El ambidiestro; el jugador es más versátil, flexible, coordinado, capaz de cambiar el regate en cualquier dirección y con cualquier resistencia. Este jugador coordina rápidamente sus piernas para un pase si la pelota rebota inesperadamente o rueda en trayectoria difícil. Y, en cambio, resulta muy predecible el juego de los atletas menos habilidosos, que automáticamente y en cualquier momento alcanzan el balón con el pie dominante, forzado a jugar de espaldas, o a dar un paso extra, o pasar atrás, lo que naturalmente afecta la velocidad del juego en general e interés en ella por parte de los fans.
Creo que uno de los errores de los entrenadores de fútbol infantil es el uso excesivo de la demostración para explicar el ejercicio. Es más fácil, más rápido, más eficiente a primera vista. Los niños entienden el punto de la tarea más rápido, pero hay un inconveniente muy importante. Los canteranos de fútbol dejan de ser absolutamente perceptivos y comienza a dormirse si el mentor alarga el discurso. Y en aquellos casos en que no tenga la oportunidad de mostrar claramente lo que está tratando de explicar, los niños perderán la información. Si el entrenador da la explicación verbal de la tarea al equipo donde los niños están acostumbrados a ver explicación visual, no tendrá éxito.
Tan pronto como comience el ejercicio, se dará cuenta de que la mayoría de los niños no lo entendieron. Así que, no se puede prescindir de la comunicación verbal y la percepción siempre que la configuración previa al partido, ajustes durante el medio tiempo del partido, lecciones teóricas y conversaciones individuales son necesarias.
El siguiente error es si entrenar con un entrenador o cambiarlo cada uno, dos o tres temporadas. Muchos niños y padres coinciden y entrenan durante muchos años con un mismo entrenador. Creo que esto es un gran error. En primer lugar, cada entrenador puede trabajar mejor si se especializa en una categoría de edad. Hay perfiles de entrenadores, que son mejores en llevarse bien con los más jóvenes, reaccionando con calma a su ruido y estruendo. Por otra parte, hay mentores que saben cómo motivar mejor a los mayores para un trabajo serio y profesional en entrenamientos y partidos. El entrenador “nuevo”, mira de cerca a cada jugador y ve a los jugadores en diferentes posiciones que el entrenador anterior. Selecciona otras palabras para explicar el significado del juego, del ejercicio y del fútbol en general. De esta forma y conociendo nuevos entrenadores, los jugadores ganan experiencia en situaciones de partido, ejercicios, actitudes, etc.
El siguiente error de los entrenadores de fútbol base, que puede poner final a la carrera de un niño, es el deseo de ganar, la prevalencia de los intereses del equipo al del jugador. A menudo veo partidos en los que, además del equipo principal, el mismo número de jugadores se sientan en el banquillo, o incluso más que el equipo en el campo. Lo más importante y que da crecimiento a un jugador es la práctica de juego. Todos deben recibir el mismo tiempo de juego en partidos en un equipo. La confirmación de mis palabras es el ejemplo del trabajo de la academia del Ajax de Ámsterdam, donde todos los jugadores, independientemente del resultado, juegan al mismo tiempo. Así como el reglamento de la competición de varios países que no permiten que un jugador juegue menos de medio partido.
El entrenador acostumbra a mantener en el equipo a un jugador que es claramente más fuerte que el resto. Con él, consigue el resultado, pero no hay manera sin él. El jugador se degrada en tal entorno y necesita establecer un nuevo desafío. Pero el entrenador hace todo lo posible para mantener más tiempo al jugador en este equipo. Y en relación al mismo tema, muchos entrenadores corrigen principalmente las acciones de los jugadores más débiles del equipo, ocasionalmente prestando atención a los futbolistas fuertes y pidiéndoles menos. Esta es otra manera fácil para un jugador talentoso que se duerma en los laureles y se degrade lentamente. En mi experiencia, sólo el estrés constante y el objetivo de alcanzar a los demás permite que un jugador logre resultados serios en los deportes.
Uno de los mayores errores que comete un entrenador es tratar de incitar y corregir a los jugadores en acciones durante el ejercicio. Todas a la vez o una a una. Allí dirá algo y aquí gritará. Des de su área técnica parece que él está controlando el proceso. Pero en realidad, los jugadores no toman esos consejos en absoluto. Es muy importante que el jugador entienda lo que se dice y lo escuche. La situación desde mi propia experiencia, durante una sesión de entrenamiento con el segundo entrenador, centramos la atención de los jugadores en el movimiento de la espinilla durante el pase. Varias veces y más de una docena de veces se incidió en la espinilla: muévete con la espinilla, la patada con la espinilla es así…
Hasta que uno de nosotros pidió a los niños que mostraran dónde está la espinilla. Solo un par de chicos sabían lo que era una espinilla y donde estaba. Entonces, detuvimos el ejercicio y nos dimos cuenta del error. ¿y si solo hubiéramos estado corrigiendo nuestros jugadores hablándoles de la espinilla durante el entrenamiento? Conclusión, siempre es mejor dejar que los jugadores completen la tarea y luego, cuando vean errores, interrumpan el ejercicio, aclaren las deficiencias y envíen a los chicos de vuelta a hacer la tarea. Es mucho más productivo de esta manera.
Y, por último, hablaré de otro error de los entrenadores de fútbol base: entrenar jugadores sin una posición específica en el campo. No se trata de darle un rol específico al jugador desde pequeño y solo entrenar esa posición, no. Estoy hablando del inútil entrenamiento de la técnica del fútbol aisladamente de una posición específica en el campo. Recibir el balón en movimiento, recibir con un giro, recibir con un regate, un tiro a puerta o un servicio desde un lado - el jugador dominará rápidamente esos aspectos del juego correctamente si usted le explica por qué lo está entrenando. Y esto solo puede explicarse colocando al jugador en una posición específica y poniéndolo en el campo de fútbol y nombrándolo como defensa, delantero, etc.
¡Entrena duro y bien!
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